16 may 2008

Finalmente voté...

Sé que me pasaría. Siempre me sucede lo mismo: un desánimo y una peligrosa incapacidad de sorprenderme por la demagogia de nuestros líderes políticos que me lleva a un hastío social de tal magnitud, que termino pasando al menos la segunda mitad de cada uno de los últimos 3 o 4 períodos presidenciales declarando vehementemente que no voy a perder mi tiempo en una urna electoral. Sin embargo, cada vez claudico ante la responsabilidad que tengo como ciudadano. Ante el llamado a asumir una actitud colectiva coherente con lo que luego será mi derecho a reclamar, al menos platónicamente, el cumplimiento de demandas sociales mínimas.

Asi que voté. Y lo hice con la mejor intención de adherirme a un criterio lo más cercano posible al candidato ideal, con propuestas de valor orientadas a establecer la equidad y justicia requeridas para que una sociedad marche, si bien no perfectamente, por lo menos amparada en un marco de referencia de integridad y coherencia con las leyes establecidas.

La determinación anterior no fue fortuita. Mucho influyeron las circunstancias que el Señor fue manifestando a mi alrededor, como el que tuviera oportunidad de escuchar el mensaje Patriotismo y Elecciones, del pastor Oscar Arocha, en el cual describe la correcta postura del cristiano frente a las elecciones electorales en este viciado escenario socio-político.

Sugiero lo escuchen o descarguen el pdf que contiene el bosquejo del sermón. No podrán estar en desacuerdo. Se los garantizo.

Gracia y paz a cada uno.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Si es cierto que hay que votar y estar envuelto en lo que es la politica, porque huyo Jesus cuando lo querian hacer rey? No es el ejemplo de el que deberiamos seguir? Juan 6:15.

No aplicaria lo que el apostol escribio en Hechos 5:29

Unknown dijo...

Jesús había llamado al Diablo “el gobernante del mundo” y había dicho que el Diablo ‘no tenía dominio sobre él’. (Juan 14:30.) Los Apostoles entendían que Jesús no había procurado inmiscuirse en los asuntos políticos de Roma, como tampoco lo hicieron sus discípulos, sino que se había mantenido plenamente ocupado en declarar “las buenas nuevas del reino de Dios”. (Luc. 4:43.)
El ascenso al poder de Adolf Hitler en Alemania desencadenó una oleada de histeria patriótica que barrió al mundo. Para controlar a la gente, se hizo obligatoria la participación en las ceremonias patrióticas. En Alemania se exigió que toda persona hiciera un saludo prescrito y clamara: “¡Heil Hitler!”. Así se loaba a Hitler como salvador; se daba a entender que todas las esperanzas de la gente estaban centradas en él como su caudillo. Que hubiesen pensado o respondido los Apostoles sobre este caso en particular?
Ellos sabían que su adoración debía dirigirse únicamente a Jehová y que Él había levantado a Jesucristo para que fuera el Salvador de la humanidad y rey de un gobierno que no sera reducido a nada, sino establecido para siempre. El reino de cristo no tendra que cambiar cada 4 años como los gobiernos actuales. (Daniel 2:44;Luc. 4:8; 1 Juan 4:14.)

Jesús no negó el derecho de Satanás a disponer de los reinos del mundo, y más tarde lo llamó “el gobernante de este mundo”. (Juan 12:31; 16:11.) A fines del siglo I, el apóstol Juan escribió: “Sabemos que nosotros nos originamos de Dios, pero el mundo entero yace en el poder del inicuo”. (1 Juan 5:19.) Ello no quiere decir que Jehová haya renunciado a su soberanía en la Tierra. Recordemos que cuando Satanás ofreció a Jesús el poder sobre los reinos políticos, le dijo: “Te daré toda esta autoridad [...] porque a mí me ha sido entregada”. (Lucas 4:6.) Satanás ejerce autoridad sobre los reinos del mundo únicamente porque Dios lo consiente.
Poco antes de su muerte, Jesús dijo al representante especial del emperador romano en Judea: “Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero, como es el caso, mi reino no es de esta fuente”. (Juan 18:36.) Hasta que su Reino acabe con la dominación de los gobiernos políticos, los discípulos de Cristo imitan su ejemplo: obedecen a las autoridades establecidas, pero no interfieren en sus empresas políticas. (Mateo 4:8-10.)

Jesucristo esta gobernando como rey en los cielos ya, solo estamos esperando su regreso para que asi empiece a reinar el la tierra donde solo estaran personas justas.(Mateo 6:9,10)(Salmos 37:29)